En la comarca de Marina Baixa, en Alicante, encontramos uno de los pueblos más encantadores de la Costa Blanca. Hablamos de Altea, un rincón que combina el legado histórico con una particular arquitectura y un espacio natural único y propio.
¿Qué ver en Altea cuando decides dejarte llevar este espacio que invita al recorrido de sus fachadas de época, sus cúpulas azules y esas playas y calas que la hacen inolvidable? Toma este tour junto a AR Luxury y vive la emoción del buen clima y la aventura de vivir al pleno a la hermosa Perla de la Costa Blanca.
Si algo caracteriza a Altea es su templo católico más icónico. La iglesia parroquial Nuestra Señora del Consuelo resulta una de las estructuras que da el epítome a la ciudad, esto por sus dos grandes cúpulas de cerámica azul que pueden ser divisadas desde diversos puntos.
La iglesia, construida entre 1900 y 1910, presenta un estilo neobarroco con detalles modernistas que resulta muy atractiva a visitantes y locales. Su interior no se queda atrás en belleza, esto por sus decoradores florales dorados que la convierten en un espacio de visita obligada.
Ahora que ya tienes tu punto de referencia en la ciudad, puedes empezar a dar un auténtico paseo por Altea. Lo principal será partir desde la propia plaza de la iglesia, centro neurálgico de la comunidad y que te ofrece un espacio perfecto para ver desarrollar la vida de los alteanos.
Desde la plaza, puedes empezar tu recorrido por sus diferentes calles, pero si te preguntas qué ver en Altea en este sentido, te contamos que la Calle San Miguel resulta una de las rutas favoritas.
Esto por su particular estampa de casas blancas con balcones siempre floridos que podrás apreciar mientras recorres las diferentes tiendas y galerías de arte. Ten por seguro que en estas encontrarás las mejores muestras de su artesanía local que querrás llevar contigo a casa como una muestra más de tu plácida estadía.
¿Estás recorriendo la ciudad y no vas a dar un vistazo a la Casa Cervantes? Esta es una parada ineludible que debes hacer al pensar qué ver en Altea. La construcción es de principios del siglo XX y demuestra la admiración del historiador y escritor Francesc Martínez i Martínez, investigador y amante de la obra de Miguel de Cervantes.
Si algo encanta de la visita a las diferentes poblaciones de la Costa Blanca, es ser parte de su comunidad, al menos por un día. Los mercadillos son una forma excelente de hacerlo y qué mejor que el de Altea, una cita que cada martes expone alrededor de 300 puestos variados con lo mejor de las delicias locales, la artesanía de la zona y otros productos que no te puedes perder.
¿Quieres apreciar todo el esplendor de la cúpula del Mediterráneo? Entonces incluye en tu plan de qué ver en Altea una visita al Mirador de los Cronistas, también conocido como de la Muralla.
Si te preguntas por qué vale la pena esta parada, la respuesta es simple: la espectacular vista de la costa que te permite admirar tanto la ciudad como la belleza natural circundante.
En los días más despejados, la vista puede alcanzar a divisar algo de la ciudad de Benidorm y el Peñón de Ifach en Calpe.
Si estamos en costa, es momento de acercarse al mar y no hay otra mejor forma de hacerlo que haciendo un paseo por el Paseo Marítimo de Altea. Sin duda esta es una experiencia reconfortante de 2 kilómetros de extensión, que te permite estar en contacto con el ajetreo de las playas urbanas como a de l’Espigó y la de Roda y, claro está, con lo mejor de la gastronomía local.
Hablando de playas, además de las mencionadas, cerca de la ciudad puedes encontrar otros pequeños paraísos de arena fina para pasar el rato, esperando el atardecer. Nuestra recomendación es pasar un rato en Cap Negret y Cap Blanc. Ambas con excelentes amenidades para pasarlo en grande, solo, en pareja o familia.
Y si pasas uno que otro día más en Altea, entonces no dejes de pasarte por l’Olla o la playa de Barreta-Mascarat. Ambas resultan excelentes opciones para dejar que el sol y el mar bañen tu piel en esta escapada a la Costa Blanca.
A unos 5 kilómetros del centro de Altea, el impresionante Templo del Arcángel Miguel, primera iglesia ortodoxa rusa en España, te espera para un recorrido lleno de detalles.
Su construcción entre 2002 y 2007, fue hecha en madera con mano rusa y nos ofrece un templo de líneas interesantes y muy particulares. Es imposible dejar este lugar por fuera de tu itinerario de qué ver en Altea.
Otro de los recorridos qué hacer y qué ver en Altea es el circuito de 1,5 kilómetros del paisaje a lo largo del río Algar. En su visita, además de disfrutar de la naturaleza típica del mediterráneo, podrás apreciar las diversas cascadas y embalses que se forman con el constante caudal del río.
Si ya esta ruta de visita te entusiasmas, te contamos qué hay más que ver en Altea de lo que te mencionamos. Desde la cúpula del Mediterráneo es posible el acceso a otras joyas de la Costa Blanca, como Jávea, Villajoyosa, Moraira o el mismo Benidorm.
Imposible dejar por fuera de tu escapada a estas maravillosas y mágicas poblaciones que te esperan con todo su encanto particular.
Vivir Altea al máximo significa invertir tiempo de calidad en conocerla. Verás que, con esta visita, el deseo de pertenecer y quedarse despertará inmediatamente en ti.
Siendo así, ¿por qué no pasar una temporada más larga en la zona? Un apartamento, villa o chalet, resultan el tipo de vivienda que te permite experimentar la vida en la Costa Blanca.
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