Con carácter y con mucha personalidad; esta finca de estilo mediterráneo tradicional cuenta con 100 años de antigüedad, combinando el encanto rústico con la comodidad de la vida moderna. Se encuentra situada en un lugar privilegiado, junto a los campos de naranjos, a pocos metros de distancia del centro histórico de Jávea. La parcela es llana, amplia y con privacidad ; en una calle muy poco transitada. Teniendo huerto con frutales y una amplia terraza y jardín bordeando la piscina.
El interior de la vivienda es impresionante, se accede a través de un precioso "riu rau", es la construcción típica de la zona, con un hall que da al patio interior; La vivienda cuenta con características originales como suelo de barro, vigas de madera, pisos de terracota y paredes de piedra tosca, que le dan un carácter muy especial. Tiene un gran y acogedor salón con chimenea y zona de comedor, cocina equipada y lavadero. En ésta planta baja hay dos dormitorios con armarios empotrados, y un baño. Desde la cocina se accede al porche que da a la piscina, junto a ella hay una barbacoa y una terraza para poder comer o cenar bajo las palmeras.
En la planta superior que se accede desde el amplio hall se encuentra el luminoso y amplísimo dormitorio principal con varios armarios empotradas y zona de confort, con baño en suite y dos terrazas, una con vistas al valle con orientación sur, y otra orientada al Norte con vistas al Montgó . Cuenta con un pasillo abierto, con uno balcón con vistas al patio interior, que lleva a otro dormitorio con baño en suite.
Hay que visitarla para poder apreciar su belleza y la paz y sosiego que se respira en ella.